Todo hombre nace dentro de una estrcutura concreta llamada familia y recibe de ella su dotación biológica. Durante sus primeros años de vida depende casi de forma absoluta de ella para sobrevivir. Allí es protegido, alimentado, amado y racibe también una herencia cultural, una ideología específica y finalmente crea las bases para su futura relación con otros grupos distintos al suyo.
En la antiguedad, lo que se llamó el principio de la existencia de la familia, se presentaba la endogamia (relación sexual indiscriminada entre varones y mujeres de una tribu). Luego los hombres tuvieron relaciones sexuales con mujeres de otras tribus (exogamia). Finalmente la familia evolucionó hasta su organización actual (monogamia).
La monogamia impuso un orden sexual en la sociedad y los grupos sociales. Esta función llevó a crear dos elementos que aparecen de modo permanente a través de la historia, como lo son la libertad amplia de relaciones sexuales entre esposos y el deber de fidelidad.
La monogamia impuso un orden sexual en la sociedad y los grupos sociales. Esta función llevó a crear dos elementos que aparecen de modo permanente a través de la historia, como lo son la libertad amplia de relaciones sexuales entre esposos y el deber de fidelidad.